Cuando entramos en el primer fin de semana del mes de octubre, después de pasar el verano más caluroso de los últimas DECADAS, con el índice de riesgo de incendio forestales, en la mayoría de los territorios de ESPAÑA todavía ALTO, aparecen PERSONAJES, algunos de ellos con cierto protagonismo dentro de la SOCIEDAD CIVIL, que con sus opiniones no dejan de sorprendernos.

    Me refiero al DIRECTOR GENERAL DE PROTECCION CIVIL Y EMERGENCIAS, del MINISTERIO DEL INTERIOR, que en un artículo que firma en un periódico de ámbito nacional, pretende descubrirnos lo que él llama LA VERDADERA CARA DE LOS INCENDIOS, pasando de largo sobre su responsabilidad , cuando empieza diciendo: “… unas 12.000 personas, ciudadanos como ellos, que disfrutaban de su vida habitual, han tenido que ser evacuados de sus casas”.

    En los primeros días del pasado mes de julio, decidí tomarme un descanso de un par de meses, y no escribir sobre incendios forestales, mientras durara la actual campaña de riesgo. La razón no es otra que, durante la misma, se producen toda una serie de “mantras” sobre este fenómeno, de opinadores y expertos, ante los que un profesional no puede permanecer callado, so pena de darles carta de naturaleza. Con estos principios, un día si otro también, tendría que haber estado rebatiendo la cantidad de prácticas equivocadas que se recomiendan, que a nada o muy poco conducen, sin pararse a respetar los principios básicos para el combate de los incendios forestales, que solo conocen y respetan los profesionales, por lo que me vería obligado a salir en su defensa. Conocimientos que nos han sido transmitidos por las POLITECNICAS correspondientes, y pagados con el dinero de los contribuyentes, por lo que es normal que se nos exija la aplicación de estos conocimientos.

    Me mueve a escribir estas lineas sobre LOS INCENDIOS FORESTALES, los comentarios recogidos, durante los últimos días, por el periódico digital CRONICA ECONOMICA, en su sección AGROLIBRE, en el que colaboro semanalmente, sobre temas fundamentalmente de naturaleza forestal, desde hace CUATRO años. Pero estos comentarios tienen su origen en un trabajo que el recién elegido DECANO del COLEGIO DE INGENIEROS DE MONTES titula “Nueva visión de los incendios forestales”, que me siento obligado a COMENTAR.

    No me voy a parar a contar los DIAS que me he dedicado a explicar, en este periódico, el problema de los INCENDIOS FORESTALES, bajo el punto de vista de un INGENIERO DE MONTES, que ha dedicado gran parte de su vida profesional al estudio de este fenómeno, contando en mi haber con la DIRECCION TECNICA en el CONTROL y la EXTINCION de más de un CENTENAR de INCENDIOS FORESTALES.

    Comentada la primera parte de la “ Nueva Visión Sobre Los Incendios Forestales”, que el nuevo DECANO del Colegio de Ingenieros de Montes, nos presentó la pasada semana, pasamos a comentar nuestro parecer, sobre la segunda y última parte del dossier preparado al respecto, y que pretendía establecer una visión nueva sobre este fenómeno, de la que, PROFANOS Y PROFESIONALES, estábamos esperando nuevas actuaciones sobre PREVENCION, ORGANIZACION, DETECCION Y CONTROL, para frenar las escandalosas cifras de las SUPERFICIES ARBOLADAS QUEMADAS, durante los últimos CUATRO DECENIOS, en ESPAÑA, y disminuir el número de GRANDES INCENDIOS por temporada. Pero nuestra ESPERANZA quedó en nada. Para aclarar algunos conceptos, me permito recomendar la lectura de mi opinión sobre EL SEGUNDO GRAN INCENDIO FORESTAL DEL 2012, recogido en mi página www.leblic.es el día 5 de julio de 2012.

 

    Todos los años, allá por los días finales del mes de septiembre, cuando termina el verano y damos la bienvenida al otoño, se empieza a sentir la rápida disminución de las horas de luz, y notamos que todos los seres vivos, animales y plantas, comienzan un nuevo ciclo de vida. Llegado este momento, los profesionales que dedicamos nuestra vida a la gestión de la conservación de la Naturaleza , para que esta sea SOSTENIBLE, decimos que empieza un nuevo año AÑO FORESTAL, por lo que nos encontramos en el momento de juzgar los errores cometidos en el pasado año, y corregir los mismos, mediante los distintos planes a llevar cabo durante el año que comienza.

    Para cualquier amante de la naturaleza y, como tal, de los árboles, lo primero que se le ocurriría sería empezar por aquello que ha sido la noticia mas mediática, durante los meses del verano, y teniendo en cuenta que las estadísticas oficiales, aun no cerradas,nos dicen que la superficie forestal arrasada por el fuego en 2015, supera la de 2013 y 2014, y que el numero de grandes incendios durante este año, ha aumentado respecto al de años anteriores, propondría recuperar de inmediato estos suelos forestales, reponiendo la cubierta vegetal a su estado anterior al incendio.