Menuda se ha liado después que el Tribunal Supremo, atendiendo un recurso de ECOLOGISTAS EN ACCION, haya declarado que especies como la trucha arco iris y el cangrejo de río americano, entre otras, se cataloguen como especies exóticas invasoras, cosa que ya sabíamos, siendo lo más grave de esta catalogación que no se podrán pescar sin muerte, ni comercializar, alterando, en el primer caso, según la FEDERACION DE PESCA el carácter deportivo de su pesca, que afecta a 1,9 millones de PESCADORES en España , que generan un movimiento económico, entre material de pesca y desplazamientos, de MIL CUATROCIENTOS MILLONES DE EUROS anuales.

    En cuanto a la comercialización de la trucha arco iris, si esta no es posible, desaparecerán todas las piscifactorías dedicadas a esta producción. Si tenemos en cuenta que somos el mayor productor de EUROPA de trucha arco iris, y también el mayor consumidor, está claro que nuestro mercado alimentario tendrá que importar este producto, parece que sería de TURQUIA, pues el consumidor que está acostumbrado a este producto, no dejara de hacerlo porqué ahora le digan, aunque eso lo sabía, que se trata de una especie invasora. Sin entrar a valorar la desaparición de este sector productivo, basta con decir que se estima que la producción de la trucha arco iris representa en la actualidad el 91% del citado sector, y que el crecimiento del mismo se multiplicará por SIETE en los próximos VENTICINCO AÑOS.

Trucha Arcoiris

    Con el cangrejo americano pasó algo parecido, pues en la zona de las MARISMAS una serie de familias se dedicaron a la recolección de los mismos, como modo de vida, y desde hace más de CINCUENTA AÑOS, han convertido a España en el SEGUNDO EXPORTADOR del mundo de estos cangrejos, con CIENTO CINCUENTA MILLONES de ejemplares al año, que en el caso de no comercializarse, darían lugar al nacimiento anual de 23.000 MILLONES de cangrejos que causarían un daño incalculable en los cultivos.

    La solución al caso que nos ocupa, como nos sucede muchas veces a los españoles, es que nos creemos más originales que el resto de los países del mundo, cuando queremos resolver problemas similares a nuestra manera. Los recurrentes ante el SUPREMO de ECOLOGISTAS EN ACCION, olvidan que la UNION EUROPEA, a la cual pertenecemos, por una disposición del año 2008, incluye especies como el BLAKC BLAS, LUCIO, ARCO IRIS y CARPA, no como especies exóticas, pues no es posible erradicarlas, sino como alóctonas naturalizadas, por estar en equilibrio en el nuevo ecosistema, recomendando que esta solución es “algo que han hecho la mayoría de los países europeos”. Podemos entender que los Magistrados del Tribunal Supremo, para dictar una resolución sobre este caso, desconozcan las DISPOSICIONES de la C.E al respecto, pero no así que de este desconocimiento hagan gala de él los RECURRENTES, que presumen de conocerlo TODO sobre los temas MEDIOAMBIENTALES, por lo que se puede sospechar su afán de PROTAGONISMO, aunque no conduzca a buscar una solución positiva, que alguna vez beneficie al hombre, que también forma parte del ECOSISTEMA, y se empeñen en destruir miles de puestos de trabajo, y millones de horas de ocio de aquellos practicantes de la pesca deportiva, que encuentran en la ribera de los ríos, el lugar idóneo para hallar la paz y el sosiego, para que su espíritu se escape del estrés diario al que se encuentra sometido.

Cangrejo Americano

    No creo que exista ninguna resolución de los TRIBUNALES DE JUSTICIA de la C.E, de tipo MEDIOAMBIENTAL, que pueda provocar la catástrofe DEPORTIVA y ECONOMICA que se avecina, cuando con su aplicación no se conseguirá cambiar la situación actual de los TERRITORIOS ocupados por las especies invasoras, que pueden alegar que son NUEVAS en el ecosistema, pero que no lo destruyeron, aunque quieran acusarnos de TERRORISMO ECOLOGICO. Entiendo que los AFECTADOS pueden RECURRIR a los TRIBUNALES EUROPEOS, y podrán REVERTIR esta RESOLUCION, imposible de aplicar, que puede causar un PERJUICIO mayor al que se pretende subsanar, para lo cual está claro que no están lo TRIBUNALES DE JUSTICIA.

    Se dice, cuando se dictan estas resoluciones, que se han recabado, antes de tomar las mismas, los conocimientos de los EXPERTOS en los diversos TEMAS. Pero nunca nos dicen si estos expertos tienen los suficientes CONOCIMIENTOS CIENTIFICOS, para resolver los problemas planteados, sin abocarnos a otros más graves, como sucede ahora. Parece que por sistema, se olvidan de los profesionales funcionarios, encargados de gestionar estos RECURSOS, para considerar sus INFORMES al respecto, de ahí los posibles errores que se cometen al prescindir de ellos. Si tenemos en cuenta que los PUEBLOS de España, en los que se practica la pesca deportiva de la trucha arco iris, están todos ellos situados en zonas de las llamadas de ECONOMIA DEPRIMIDA, si se suprime uno de sus pocos recursos a explotar, entrarán en una crisis agónica, por lo que la FEDERACION ESPAÑOLA DE MUNICIPIOS debería tomar partido, para defender estos recursos como los únicos existentes para mantener una economía de subsistencia, que se mantiene gracias al escaso turismo rural que genera esta actividad, y que desaparecerá si se obliga a los pescadores, que las capturas no se pueden consumir ni devolver al río. ¿Existe algo más contradictorio?

    Cuando se producen RESOLUCIONES de este tipo, es preocupante la falta de SENSIBILIDAD que los ECOLOGISTAS sienten hacia la pérdida de población de los núcleos rurales, al provocar que sigan disminuyendo los escasos recursos que le quedan por explotar, aunque estos sean la base de unos incipientes SERVICIOS turísticos, que les permiten la SUPERVIVENCIA. SI por poner un ejemplo, en una provincia como Avila, provincia con excelentes ríos poblados con truchas arco iris, se calcula que en los próximos VEINTICINCO AÑOS desaparecerán más del 80% de sus pueblos, no es posible contribuir a esta desaparición, prohibiendo a sus habitantes que VENDAN su “NATURALEZA” sin alterarla. Ya solo falta que denuncien al sector ganadero, como pretenden, del exceso de emisiones de METANO. ¡PACIENCIA!