El pasado día 26 de agosto fue un día grande en el calendario, para todos los que nos consideramos AMANTES de la NATURALEZA, pues celebramos, nada menos que, el primer CENTENARIO de la creación del NPS de U.S.A, es decir el SERVICIO NACIONAL PARA LA GESTION LA DE LOS PARQUES NACIONALES AMERICANOS.

    Si fue una luminosa idea proteger de forma especial determinados ESPACIOS NATURALES, apenas alterados por el hombre, en los que su FLORA, su FAUNA, su GEOLOGIA o cualquier otro elemento BASICO de su PAISAJE, presentaban una singularidad destacable, no lo fue menos la creación de una EMPRESA PUBLICA que los conservase en el ESPACIO y el TIEMPO, sin cuya continuada gestión no hubieran llegado, después de un SIGLO, hasta nuestros días.

    Nadie podrá discutir que las CLASES BASICAS de NATURALEZA, impartidas por los RANGERS de los PARQUES, a los CIENTOS DE MILLONES de visitantes del último SIGLO, hayan sido americanos o extranjeros, han CONTRIBUIDO de forma sencilla a dar conocer todos los SECRETOS que la NATURALEZA encierra, y el conocimiento de los mismos, ha llevado a una parte importante de las últimas generaciones, a ser unos entusiastas PROPAGANDISTAS de la MISMA, con mayor éxito que todos los UNIVERSITARIOS que hayamos podido CONVALIDAR nuestros estudios en todas las UNIVERSIDADES del MUNDO. Solo esta realidad incuestionable, debería haber sido ENSALZADA por todas las ASOCIACIONES ECOLOGISTAS existentes, por haber aportado el mayor número de militantes activos de las mismas, ya sea mediante voluntariado, o con aportaciones y donaciones dinerarias.

    Potenciar que parte importante de las INVERSIONES PUBLICAS de un ESTADO se dediquen a la CONSERVACION DE LA NATURALEZA, es invertir en FUTURO, pues con ello decimos, aunque algunos lo manifiesten con la BOCA PEQUEÑA y no lo exijan, que contribuimos a la SOSTENIBILIDAD de los RECURSOS, para hacerlos llegar a nuestros descendientes. Resulta curioso que el país U.S.A , considerado como el más CAPITALISTA de la TIERRA, decidiera hace más de un SIGLO,de forma CONTRADICTORIA con sus principios, someter a una protección ESPECIAL a determinados espacios y dejarlos intactos, no para el aprovechamiento de unos cuantos, sino para el disfrute público de todos los ciudadanos y de las generaciones futuras, y ese principio lo sostuviese con DINERO PÚBLICO hasta nuestros días.

    Uno estas cosas las podría escribir a modo de PREDICADOR, trasmitiendo un mensaje recibido. Pero si has dedicado parte de tu tiempo libre al TEMA, y has visitado, como se suele decir “a golpe de calcetín”, con “programación propia”, VEINTE de los más EMBLEMÁTICOS PARQUES NACIONALES de U.S.A, entiendo que algo de interés puedo trasmitir a mis paisanos , con los contactos que he tenido, no solo con el personal de SERVICIO de los PARQUES, sino con la SOCIEDAD CIVIL que forma parte de los poblados del entorno de los mismos, como los hoteleros, que en muchos de los PARQUES son los indios de las tribus nativas ; los camareros, los artesanos, los guías, los supermercados…etc. Esta sociedad civil se muestra defensora de formar parte de “su” PARQUE, y es consciente que su supervivencia la debe a los visitantes del mismo, por lo que si este recurso no se hubiera conservado, los pueblos hubieran desaparecido. Sirva como dato de esta sostenibilidad, que la cifra de negocio a la que han dado lugar los visitantes en 2015 ha ascendido a más de DIECISEIS MIL MILLONES DE DOLARES, cifra que no está nada mal para mantener dignamente, y que no desaparezcan, multitud de poblaciones rurales.

    Si les hablara del comportamiento del personal funcionario del SERVICIO NACIONAL DE PARQUES, organismo público del que celebramos estos días el PRIMER CENTENARIO de su creación, no he visto en mi vida personas más vocacionales que ellas, poniendo todo su empeño en propugnar los principios protectores, de unos visionarios LIDERES POLITICOS a finales del SIGLO XIX, que los lugares NATURALES más espectaculares del territorio U.S.A, fueran conservados para USO Y DISFRUTE de todos los HABITANTES DE LA TIERRA. Y la verdad que saben llevar hasta los VISITANTES, siempre con la sonrisa en sus labios, las respuestas adecuadas que les son solicitadas en cada momento. Es posible que contribuya a esta amabilidad que muestran, la edad avanzada de la mayoría de los que están en puestos de atención al público que, desde que nacieron, no han conocido otra actividad económica que la generada por el PARQUE, en cuyo entorno nacieron, y cuya continuación consideran como una OBRA SUYA, a la que hasta las personas JUBILADAS tienen mucha historia que aportar.

    Cuando hace DIEZ años, junto con mi hija, gran entusiasta de LA NATURALEZA, escribíamos un libro de nuestros viajes por numerosos PARQUES NACIONALES U.S.A, en la introducción del mismo, atribuíamos la gran influencia que los PUEBLOS NATIVOS tuvieron, hace solo CIENTO CINCUENTA AÑOS , al someterse a otros que venían a invadir sus territorios, y a introducir cambios de uso sobre los mismos manifestaron:

    “CADA BRILLANTE HOJA DE PINO, CADA GRANO DE ARENA DE LAS PLAYAS, CADA GOTA DE ROCIO DE LOS SOMBRIOS BOSQUES, EL ZUMBIDO DE CADA INSECTO, SON SAGRADOS PARA MI PUEBLO” (Jefe Seatle)

    Sin duda gracias a los pensamientos de estos PUEBLOS, que vivieron perfectamente integrados en la NATURALEZA, respetando sus recursos (agua , fauna, vegetación, suelo y aire), tomando de ella solo lo que necesitaban para su subsistencia, y que supieron trasmitir de forma práctica su SOSTENIBILIDAD a la CLASE POLITICA de entonces, como PUEBLO COLONIZADOR fueron capaces de dictar la NORMATIVA NECESARIA (Declaración de PARQUES NACIONALES) para que los paisajes naturales, apenas alterados por el hombre, pudieran ser disfrutados por las generaciones venideras. Fuera este el origen, o no, de la creación de estos espacios sometidos a una protección ESPECIAL, nuestro agradecimiento a los PUEBLOS NATIVOS Y COLONIZADORES, que aplicando solo su sentido común, fueron conscientes de la irreversibilidad de actuaciones desordenadas sobre la NATURALEZA, y que gracias a su actitud VIGILANTE, continuada desde hace un SIGLO, han legado a las siguientes generaciones unos ESPACIOS SINGULARES, mejor o igual que los recibieron sus padres.

    Para terminar, quiero en este CENTENARIO tributar un homenaje a JHON MUIR, considerado por la sociedad civil de su tiempo como un FILOSOFO de la NATURALEZA , cuando en realidad era un naturalista combativo, y supo convencer a los POLITICOS, entre ellos a THEODORE ROOSEVELT, de la necesidad urgente de la CONSERVACION de determinados espacios naturales. Gracias a la influencia de JHON MUIR se crearon los primeros PARQUES NACIONALES, entre ellos el de YOSEMITE. En este homenaje, quiero recoger su opinión, que comparto, sobre el MUIR WOODS, MONUMENTO NACIONAL del que fue conservador:

    “ESTE ES EL MEJOR MONUMENTO QUE LOS AMANTES DE LOS ARBOLES PUEDEN ENCONTRAR, POSIBLEMENTE , ENTRE TODOS LOS BOSQUES DEL MUNDO.”